Kundalini Yoga

Lakhmi Chand Singh Khalsa
Colaboración de Gopala

Hatha Yoga

Gopala, profesor del Centro de Yoga Sivananda Vedanta y unos de los primeros profesores de Hatha Yoga en España, nos hace una síntesis sobre el Hatha Yoga

Decían los juristas latinos que donde la ley no distingue no hay que hacer distinción. Eso me recuerda siempre que el yoga es Uno, Uno y sólo Uno, que es Unión de “Ha” y de “Tha”, del sol y de la luna, del frío y del calor, de Prana y Apana (las energías vitales principales), de los polos opuestos que se unen para siempre.
Por ello cualquier intento de estructuración del Yoga en sendas y en estilos solo es fruto de nuestra condición humana, de nuestra necesidad innata de clasificar nuestro pensamiento y nuestra comprensión de la Vida.
Podemos identificarnos con la devoción (Bhakti Yoga), con el servicio (Karma Yoga), con el control de la mente (Raja Yoga) y con la compresión de la Realidad (Ñana Yoga).

Por eso es, cuanto menos, dificultoso definir el Hatha Yoga, probablemente como cualquier otra senda o subdivisión del Yoga que nos une.
En la vida hay muchas más cosas que nos unen de las que creemos nos dividen.
El Yoga es una.

El Hatha Yoga nos recuerda Swami Sivananda (1887-1963) se relaciona con el control de la respiración (pranayama), los asanas (posturas), los kriyas (limpiezas) los bandhas (cierres) y los mudras (colocación de las manos). “Ha” y “Tha” significa la unión del sol y la luna, la unión de Prana y Apana Vayus. “Hatha” también significa cualquier práctica tenaz para la consecución de un objetivo.

En el Hatha Yoga necesitamos tenacidad, paciencia y constancia en la práctica diaria, nos recuerda Swami Vishnudevananda (1927-1993), discípulo de Swami Vishnudevananda y uno de los primeros hatha yoguis que vino a Occidente. 

El Hatha Yoga es inseparable del Raja Yoga. El Raja Yoga comienza donde el Hatha Yoga termina. Ambos van de la mano, caminan juntos. El Raja Yoga y el Hatha Yoga son interdependientes. El Raja Yoga y el Hatha Yoga son contrapartes necesarias la una para la otra. Nadie puede convertirse en un yogui sin el conocimiento y la práctica de ambos. El Hatha Yoga prepara al estudiante que siempre somos para iniciarse en el Raja Yoga. Un hatha yogui comienza su Sadhana, práctica espiritual, con el cuerpo y el prana. De esta forma comienza a unir prana y apana. Pranayama, asanas, kriyas, bandas, mudras entre otras prácticas.
Un raja yogui comienza su Sadhana con su mente, por medio de la práctica combinada de Dharana, concentración, Dhyana, meditación y Samadhi, estado de supraconciencia. Un jnana yogui comienza su Sadhana con Buddhi o intelecto y la voluntad. Un bhakti yogui con la rendición de su corazón al divino y un karma yogui con el servicio desinteresado.
Trabajo con cuerpo, prana, mente, intelecto, rendición y servicio.
Todo es Yoga.
El Hatha Yoga prepara el cuerpo y lo baña de energía,
luego viene el control de la mente,
el desarrollo del intelecto.
Pero sin rendición del corazón y sin servicio desinteresado al Universo la densidad de los pares de opuestos tarda mucho en desaparecer.
El Yoga une,
el Hatha Yoga te abre el camino.
Tiempo para abrir camino.

Enlace al libro

«El silencio es la lengua del corazón
El silencio es la lengua del sabio
La paz es silencio»

Jose Maria Marquez, Gopala

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